En el ámbito de la Psicología se le da un lugar central a la palabra, al lenguaje verbal, y muchas veces se la considera como única herramienta en el trabajo en diferentes ámbitos de la Psicología, como en el área clínica. Si bien hay espacios donde se incluyen otras formas de expresión tales como la Musicoterapia, Arteterapia, Psicodrama, o el uso de las mediaciones terapéuticas, etc., hay otros espacios donde estas visiones transdisciplinares no tienen tanta presencia, como en las formaciones universitarias de pregrado, donde frecuentemente no se contemplan la enseñanza y práctica de otras herramientas. Seguir leyendo...
Lo cierto es que la Fotografía es una herramienta que puede ser utilizada para diversas funciones y áreas de trabajo del Psicólogo/a.
En base a mi formación como clínica y mi persistente interés en la Fotografía y la Estética como disciplina y rama de la Filosofía, investigué el uso de la Fotografía dentro de la psicoterapia en el contexto de una tesis de Magíster. De esta investigación extraigo los siguientes hallazgos:
1. Que la foto puede aparecer de forma espontánea, porque el o la paciente la trae, o como intervención, cuando es el/la terapeuta quien la pide por algún motivo.
2. Que la foto es un indicador del vínculo entre paciente y terapeuta, y que la recepción de la fotografía de parte del terapeuta favorece una transferencia positiva.
3. La fotografía puede constituirse como una herramienta de trabajo con la contratransferencia y procesamiento psíquico del terapeuta. Muchas veces con la foto el clínico puede percibir cosas que de otra manera no lo hubiera hecho; también sirve para poder cotejar y comparar entre realidad psíquica del paciente y realidad concreta. Puede evidenciar al clínico un antes y después del paciente y lograr entender mejor al paciente, asimismo da la oportunidad al terapeuta de captar algo que no puede ser dicho en palabras de parte del paciente, dando chance de elaborar dichos contenidos psíquicos.
4. La fotografía produce efectos en distintas funciones psíquicas. Funciona como auxiliar de la palabra, especialmente en casos de pacientes con características psicosomáticas, pacientes con obesidad, alexitimia, y en general en casos donde hay alguna dificultad en la expresión y registro del mundo interno, así como en casos de pacientes que se encuentran más defendidos. La dificultad de hablar también aparece cuando hay trauma, cuando hay algo borrado o que genera vergüenza.
La fotografía tiene una función de auxiliar de la memoria, lo que deriva en la utilidad de la fotografía para evocar, siendo ésta una función más amplia que el recordar.
Se puede evocar o “llamar” a una idea, un recuerdo, recordar lo que pasó antes o después de esa situación fotografiada, o en el mismo momento de la foto. También puede evocar el cómo la persona se sentía en ese momento o qué sucedía en esa época en su familia, así como en otros aspectos de su vida. Es a través de la asociación libre que aparece otra idea, imagen y/o sensación. Del mismo modo es útil cuando existen historias borradas o rechazadas, donde la foto puede ayudar a construir o reconstruir una historia. La fotografía tiene el poder de anudar las distintas esferas del ser humano que se pueden encontrar desconectadas: la esfera sensorial, emocional, el pensamiento y la imagen mental (recuerdo, figuración), lo cual facilita y gatilla procesos psíquicos. Se pueden trabajar identificaciones o bien desidentificaciones a posiciones psíquicas inconscientes.
Hablando en términos generales la fotografía puede funcionar como gatillante o estímulo para la elaboración de un contenido psíquico; como posibilitador de la simbolización al servicio de producir una significación.
La fotografía es un objeto cotidiano que puede portar diversas significaciones para un sujeto. La fotografía es una imagen y por ende es representación y además es mediadora (Flusser, 2004). Hay que pensar que psíquicamente estamos constantemente relacionándonos con “lo exterior”, con otros y con nosotros mismos de forma mediada a través de representaciones, y una gran parte de estas representaciones son imágenes visuales. A través de la fotografía es posible la manifestación subjetiva y el movimiento psíquico, ya sea mediante la práctica fotográfica, como enfatiza Tisseron (2000), o al mirar fotos. De ambas maneras (mirar o hacer fotos) se vehiculizan contenidos psíquicos, conscientes e inconscientes.
Nuestra psique funciona pensando en palabras, pero también piensa en imágenes, este siendo un lenguaje más cercano al inconsciente y más antiguo que el lenguaje verbal.
La Fotografía utilizada como imagen o en su práctica (o ambas) genera procesos psíquicos en el sujeto. Podemos entender esto a través del concepto de punctum acuñado por Roland Barthes, concepto que refiere hacia adónde se desvía la mirada, dónde el ojo es punzado o llamado a mirar. Es detrás de eso que llama la atención de la mirada donde hay contenidos psíquicos más o menos conscientes a la espera de ser elaborados, según Tisseron. Se trata de contenidos psíquicos que por alguna razón no se pudieron metabolizar y se encuentran congelados, prestos a ser gatillados y salir para ser elaborados y otorgarles alguna significación.
La Fotografía no solo tiene utilidad en la psicoterapia individual ya que también se puede utilizar en grupos: desde una psicoterapia grupal a talleres u otras actividades. Una técnica que utiliza imágenes fotográficas es el Fotolenguaje© que abordaré en el taller ; esta técnica se creó como una herramienta grupal pero que también puede ser aplicada en forma individual con determinadas adaptaciones de parte del terapeuta.
Existe una disciplina que reúne los diversos usos y técnicas de la Fotografía: la Fototerapia y Fotografía Terapéutica , sistematizado por una de las mayores referentes en el tema, Judy Weiser , Psicóloga Clínica radicada en Canadá.
La Fototerapia y Fotografía Terapéutica comprenden cinco tipos de técnica, que mediante su uso se busca expresar, comunicar y transformar, apelando especialmente donde las palabras no llegan. No se trata de un reemplazo de la psicoterapia, sino que son técnicas que pueden utilizarse dentro de una psicoterapia, en el caso de la Fototerapia.
Y comprenden 5 tipos de técnicas:
1. Fotos creadas por la persona (pacientes, consultantes, alumnos, etc.). Por ejemplo, un taller de práctica fotográfica con jóvenes de escasos recursos socio-económicos donde se utiliza cámara oscura confeccionada por ellos mismos y/o cámaras de celulares (quienes tengan el recurso y se comparte el uso) para sacar fotografías, con el objetivo de desarrollar la propia identidad y sentido de pertenencia a su comunidad. Lo anterior sería un ejemplo de Fotografía Terapéutica.
2. Fotos realizadas por otros a las personas consultantes, por ejemplo, el trabajo de retrato desnudo que realiza Roberto Marchant en su proyecto “La belleza es diversa”, quien presentará a continuación.
3. Autorretrato: donde el autor es la persona quien decide y controla todas las variables de la creación de la foto. Un ejemplo de su aplicación dentro de la Fotografía Terapéutica es el trabajo de Carolina Marcús con la técnica combinada de fotopintura, donde los participantes de un grupo de adultos mayores con Alzheimer realizaron un autorretrato de ellos mismos para luego intervenirlo pintándolo. El taller tenía el objetivo de trabajar el reconocimiento de sí mismos.
4. Fotos de álbum familiar y fotos personales. Como por ejemplo el trabajo clínico expuesto por el fallecido psicoanalista Robert Akeret quien solicitaba a sus pacientes que le llevaran fotos del álbum familiar para trabajarlas en sesión. Este no sería un trabajo a partir de las técnicas de FotoTerapia explicitadas por Judy Weiser, pero caería dentro de este tipo de técnica a grandes rasgos.
5. Uso de las imágenes fotográficas, o foto-proyectivas. La parte proyectiva es un aspecto central de las técnicas ya mencionadas, debido a que este uso subyace a todas las otras técnicas, ya que se proyecta en todas. Un ejemplo es la técnica del Fotolenguaje©. Al igual que en el caso de Akeret, pongo al Fotolenguaje como un ejemplo de este quinto tipo de técnica de FotoTerapia ya que cae a grandes rasgos dentro de la descripción.
Cada tipo de técnica (y dentro de cada una hay una diversidad de técnicas específicas de diferentes autores) puede comprender diversas formas de aplicación, lo que a su vez siempre depende de los objetivos que se quieran trabajar y la adaptación y uso que haga el o la terapeuta en su quehacer. Por otra parte, estas técnicas no son exclusivas de la Psicología, del psicoterapeuta o de los profesionales de la salud, sino que pueden ser aplicadas en diversos campos: educacional, organizacional, orientación vocacional, formación y en el amplio campo de la inclusión. Por ejemplo, con personas con discapacidad o con funcionalidad diversa (cognitiva, física, sordera), o inclusión en cuanto a la inmigración ya que con estas técnicas fotográficas se atraviesan las diferencias de lengua. También se ha aplicado con personas con diversas enfermedades (Alzheimer, enfermedades o trastornos por dolor, fibromialgia), y por supuesto en la clínica individual o grupal.